miércoles, 27 de noviembre de 2019

Who I am to you?

Quién soy yo para estar enamorada, si tu amor nunca es para mí? A quién le pertenece el fervor de una pasión que emerge de un sueño inundado en soledad. Y entonces, quién soy yo para amarte, si al final de los tiempos, no soy nada. Qué papel podría protagonizar en una historia donde no aparece mi nombre. Y si hay algo más doloroso que rechazar amor, en esta cuestión, es simplemente no verlo. Quién soy yo para proclamarte amor, cuando no sé cómo hacerlo, cuando no encuadro en el cuento. Y si alguno de aquellos días de verano, la vaga brisa te recuerda mi risa, sabrás entonces, que en un rincón hubo tanto amor que te dejó partir, rompiendo los propios egos para salvar el tuyo, mi amor.

domingo, 24 de febrero de 2019

After all

Después de todo, sigo acá.
Fueron tantos los intentos, que no quise contar más.
Experimenté la enfermedad más silenciosa y peligrosa, la que empieza a comer desde adentro. La que te carcome el corazón, la que pudre el alma, y destruye todo esquema en lo mental. Ahí estuve años, y no supe entender qué me llevó ahí, si fue un suceso o fue una explosión de muchos acontecimientos, que acostumbro a callar.
 Fue un coma, solo estuve dormida por años, accionando hechos que me hicieran sentir más dolor del que cargaba. Pero solo fue eso, alimentar al monstruo que me consumía desde lo interior.
 No recuerdo lapsos largos de lo vivido, recuerdo el dolor, la falta de respiración, los gritos internos, el silencio desgarrador, una agonía interminable que nadie podía descifrar. Recuerdo diagnósticos diversos, medicaciones que solo agravaban el cuadro, recuerdo las miradas de mis cercanos, y a la vez tan lejanos, de decepción, solo esperaban lo peor, sin esperanza al verme tan rota, todavía no entendían el por qué, es que ni yo, al día de hoy lo entiendo.
Habrán sido las manos revoltosas de quién me humilló en la inocencia, habrán sido los golpes de quién quiso poseerme, las palabras hirientes, esas personas con mala intención, los dedos marcados en el cuello, el silenciarme, las amenazas. Habrá sido la ropa que usé aquella vez, o la que debí usar.
Habrán sido esas promesas que yo creí, ese amor que me encantó con palabras para romperme, para soltarme, dejarme, denigrarme.
O quizás solo fueron malas experiencias sin sentido, quizás dramatizo mucho mis angustias por no saber controlar mis emociones, quizás soy muy ingenua.
La gente con depresión es estúpida. Y es que a veces de insultos se reconforta la enfermedad, se reconforta cada una de tus inseguridades, el sollozante dolor del pecho, el que no te deja respirar, el que te hace sentir que estás ahí al límite, pero no te da la satisfacción de morir. Porque pensar en la muerte es lo más placentero que podría imaginarse desde la depresión, la paz que podría haber del otro lado. Lo incierto, lo irreconocible, lo misterioso que promete paz, tregua de una guerra sangrienta, esa misma que se puede sentir cuando uno duerme, si es que podes conciliar el sueño por más de dos horas.
La depresión es arrastrarse , es estar encerrada en un cuerpo muerto, en una cárcel donde nadie puede escuchar los pedidos desesperantes de auxilio, donde la tortura no tiene fin ni pausa, donde el único monstruo que te flagela desde los pensamientos, sos vos, y no hay forma de callarlo. Y solo te recostas a ver la vida pasar delante de tus ojos  sin poder disfrutar esas cosas que antes admirabas, sin poder apreciar lo maravilloso de las cosas insignificantes, literalmente nada tiene sentido desde ese punto de vista. ¿Por qué los demás pueden ser felices, y yo no? Constantes interrogatorios, desmereciendo lo hermosa persona que fuiste alguna vez. La depresión no tiene cara; tiene varías, es cínica, irónica, es divertida, es y no es. Por que la depresión aparenta frente a otros para que nadie pueda sacarte de aquel sufrimiento, espera a que estés solo, a que veas un recuerdo de lo miserable que podés ser. Que veas que nadie te quiere en realidad, que sos desechable, y cuánta razón tiene. Es paciente, porque el trabajo lo haces vos. Ella espera a que la ames, para sacarte lo más preciado que tuviste toda tu vida y nunca supiste ver, que es exactamente la oportunidad de estar acá.
Y que guerra más dolorosa quién pelea solo consigo mismo, con su mente y con su enfermedad; y que tormento saber que nadie puede sacarte ni sanarte, que aflicción enterarse que nadie puede arreglarte más que vos mismo. ¡VOS! Que ya tanto te desmereciste, que tantas fuerzas te sacaste, que tanto te lastimaste, vos que ya no tenés ganas de nada, excepto de conocer la paz de lo irremediable.
 Y un día, te dicen: "Recorda, imaginate, tu risa, de cómo reías." Y llorás, porque no lo recordas, no sabés que sabor tiene tu risa, que sonido es, no recordas cómo hacerlo, o por qué lo harías. Y pensas que no hay vuelta atrás, que te arrebataron todo y no hay por qué luchar ahora en más.
   Pero la hay, porque el corazón siempre tiene una razón, un argumento o una justificación, por más absuda que sea. Y tu ingenuidad le cree, y empezás a hacer todo aquello que te hicieron creer que no podías.
Podés levantarte de la cama, sí. Podes un día no llorar, también. Podes hablar con alguien y no necesariamente se acerca a vos para lastimarte, podes reirte, y entonces ¿Esta era mi risa? Y podés más, podés no sufrir más y empezas a tratar de quizás no ser feliz, pero mantener un estado en donde ella no es la protagonista.
Y entonces, te das cuenta que podes caminar, podés salir de tu casa, ver los detalles de las cosas que pasan más desapercibidas, porque te habías olvidado de la belleza que podía contener una flor, de la paz que podía tener el aire libre, te das cuenta de lo hermosa que puede ser la vida, y vos te lo estabas perdiendo. Entonces bailas, que lindo es bailar, cantas, sonreís porque sí. De vez en cuando te cruzas a esas personas que tienen un complejo de superioridad y solo quieren rebajar lo que tienen a su alrededor, pero no saben que vos ya estuviste ahí, por años. Les sonreís, que magnífica arma, sonreírle a alguien que quiere hacerte daño. Pero que lindo cuando aparecen esas personas que solo quieren compartir, charlar porque sí, que te enseñan, que te cuentan, que bailan con vos, que te refuerzan los detalles del porqué vale tanto estar acá sentado y no encerrado en 4 paredes de dolor. Que lindo ver sonreir a alguien más, y desde el corazón pensar, ojalá, nunca, nadie tenga que pasar por lo que yo pasé.
Agradeces a las personas que te condujeron a ese estado, porque a la depresión no se llega solo, pero sí se sale solo. Y no querés, ni dejas que nadie, ni nada, nunca más, te haga sentir como aquella vez. Experimentaste la muerte en vida.
La vida es más bella, después de la depresión.

lunes, 21 de mayo de 2018

Neurosis

No importa cuánto dolor se esconda en cada letra por escribir. Siempre está, siempre hay más, siempre te toma por sorpresa.
 Es un punto, en el abismo, mientras el viento juega con el pelo y acaricia con el dolor del frío tu piel. Miras el infinito, el inexistente. La mente colapsa, lo sabes, lo sentís. Estas gritando y es desgarrador, se rompe la voz, se ahoga, y te saca lo último que tenes. Pero siempre te levantas, es inercia, volver a construir, convencerse de que lo mejor esta por llegar.
 Ves los segundos correr. Ves el otoño, las hojas caen, tan lento, al igual que esas lágrimas de angustia y desconsuelo. Sera que me habré precipitado a vivir esta vida cuando no me correspondía y esto es el precio, el castigo, seguir respirando pero no viviendo. Sobreviviendo. Existiendo.
 Cuántas palabras pueden entrelazarse, enredarse, para crear una metáfora, esas que le dan gusto a las personas que comparten dolor pero no pueden describirlo. Eso que después fanatizan, idolatran. ¿Podría hacer de mi vida, una metáfora?
 Me queda la devoción del porqué. Por qué neurótica, por qué tan prostituta, tan mojigata. Por qué es evidente que deje que me penetraran tantos hombres, de los cuales no se su existencia, y de aquellos en quienes si creí, dejé que pasaran sus manos embarradas de lujuria, hipocresía por mi piel, dejé que sus bocas se acercaran a la mía, que recorrieran mi cuerpo, dejé que entraran a mi intimidad, cuando yo misma no puedo desnudar una remera frente al espejo, ni sostener la mirada en el reflejo. El que calla otorga. Quizás así, les di la victoria a sus fantasías, les regalé un ego incrementado, para conservarlo entre risas, para alardearlo entre críticas, para disfrazarlos, después, de amigos con sangre entre los dientes.
 Y sigo entonces, por qué mi estabilidad mental se ve afectada y atormentada por una condición biológica, es decir, sin razón aparente y no por el golpe en la cara, la mano rodeando el cuello, esas manos revoltosas que pasaron ese limite a la humillación y sumisión, por lo que después era ese metal que atravesaba mi piel, para ver florecer una rosa, de un rojo apasionado, doloroso y satisfactorio. Nunca por usarme, insultarme, humillarme, por escupir mi nombre como un vicio y un juego macabro, ambicioso, de masticarlo como basura primero. Nunca por condicionarme.
 Ves los años correr, y el invierno es el mismo y eterno; frío, oscuro, exclusivo y apartado para la misma soledad que irónicamente, acompaña. No importa cuánto mires alrededor, no hay nada. Ves como empieza a caer la nieve, el primer copo, quema, sangra. Te recostás en el dolor, una vez mas, y finalmente, suspiras.
Atravesaste la neurosis de tus pensamientos, quedando a la espera de una nueva.

lunes, 17 de abril de 2017

Loveisgone.

Me caí otra vez mi amor, y es tan fuerte esta vez que las expectativas son... neutrales, rutinarias, normales y esas son las mejores. Quién quiere una vida así? Lamentable. Tengo un infierno en el pecho. Me enfermé, y esta vez es peor, si toco algo para aferrarme lo contamino. Ya no quiero. El piso en el que me acosté es tan filoso, que deseaba hundirme más. El dolor esta acá a flor de piel, me envuelve, me quema; la respiración se acelera, desciende ¿Este es el final? No. Estas viva, pero sintiendo algo peor que ese segundo antes de partir, sentís el sufrimiento. Lo comparas con aquellas veces que decís "estoy sufriendo", añorando que tu alma sienta eso y no tu presente. Cómo puede doler tanto la ausencia, cómo puede matarte el alma la misma muerte, pero la que no te corresponde.
Estas ahí, rozando el "peligro social" para encontrarte,  para ver si esta vez me salvas. Volví a caer, pero en este mundo. Alguien ajeno a mi se llevo una parte de mí, me dejó vergüenza, humillación, y eso, se llevo el premio inventado y la satisfacción de su sinismo. Veo a mi alrededor y no tengo mas que obligación, la obligación de renacer y ser alguien, a base de mentiras, para poder sobrellevar una vida.
  Veo mis cicatrices, las quiero mas profundas. No puedo. Con eso te enfermé, y hoy cargo con esa cruz.
¿Cómo se vive una vida sin amor? Y lo que es peor, cómo se vive cuando lo conociste. Sentiste amor, no lo sabes vos, lo sabe tu alma. Sonreís por conocer ese lunar, tiemblan las piernas de tanto amor, sentís paz, en medio de guerra. Sentís libertad, posesión, locura, desesperación y calma.  Sentís claridad y fuerza. Eso y más, arrebatado; no por la vida, sino la misma muerte, la que te deja ausencia emocional, física. Todo es angustia, aparecen fantasmas hipócritas sonrientes a clavarte dagas en esa herida. Aparecen tus palabras para echarles sal, las feas, las que fueron para otra persona. Las preguntas queman las neuronas hasta hacer doler ¿Quién fui en realidad para vos? Fui ese sueño hecho realidad como decías, o fui un vicio mezquino ¿Fui yo, o fue ella? En un instante te odio, me enojo, quiero romperme a mi misma. Un segundo y tu mirada esta devuelta, tus palabras seductoras: "Quiero mi vida con vos, alma mía". Me derrito. Mentira, te necesito, ya no quiero evadir tu vacío con justificaciones inciertas. Quiero recostarme y sentir ese abrazo, cerrar los ojos y escuchar la respiración, apreciarte tan cerca mío. Nos quiero otra vez en ese infierno de departamento, odiandonos por rincones alejados, y aún así, cruzarnos en ese pasillo sin salida, para abrazarnos. Nuestro cielo. Nos quiero dormidos, buscándonos en la madrugada por un beso, por enredarnos. En la casita rodante kilómetros de casa, solo con un par de cervezas y una cama. Ahí estaba el amor. No necesitábamos más.
Te extraño tanto. Tu pérdida es inmensa. Vi a muchos reconfortarse en su amor, en ese abrazo de intimidad tan propio de ellos. El mio estaba en un cajón cerrado. Ya no tengo más que un corazón en la mano tapado de recuerdos.
Y ahora que estas allá y ves mi dolor... Decime, para dónde voy? Si todavía no puedo levantarme.

jueves, 12 de marzo de 2015

Hazlo mi amor.

Quítame este dolor, solo hazlo, que se arranque, que sangre. Qué tan difícil puede ser, si el vacío ya lo conocí muy bien.
 No quiero escuchar a nadie más decir que soy la culpable, quiero gritarle al mundo ¡que se calle!
Ya nadie sabe abrazar? Esperé tantos años, que se me hizo mejor imaginar.
 Ver a las personas ser felices, y pensar... qué es lo que hice mal. Mi demonio se ríe de mi al pensar que alguien va a llegar para aceptar. Me gustan los cuentos, sobretodo aquellos con amor sin final. Imaginando tanto aprendí, que mi demonio es el único que iba a estar ahí, consolándome de mi misma, diciéndome que todo es una mentira. Sos mi demonio, el que me espera en casa, en esa cama, cuando todos me rechazan. Llegar llorando por la culpabilidad de todo lo que hacía, cerrar los ojos, y esos brazos negros me rodeaban imaginariamente, y todo lo resolvían. Cada vez más me convencían, de que pasara desapercibida. Pero que triste me tocó vivir la vida...
Entre tantos insultos y apegos, más quise a esas personas que me trataron como quién maltrata a un perro. Siempre fiel, al lado, quería demostrar lo contrario. Nadie quiso mirarme a los ojos y comprender, que a pesar de todo el dolor dentro quise querer. Siento que es tarde, y ahora a la gente le toca entender, que por una vez voy a hacer algo por mi, y no para complacer. Que la paz que tanto anhele, la tiene mi demonio, y no esa persona que me decía ser todo.
 A veces, es mejor cerrar los ojos para ver.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Arms.

Veo ojos llorar sin razón, tan acostumbrados al dolor.
Resulta ser mi reflejo en el viejo espejo, que nadie se de cuenta... que sigue el juego, de la angustia consumida y escondida detrás de un pecho enfermo.
Un par de brazos fuertes rodean mi libertad ¿Qué puedo hacer? Si es mejor callar. Cuando grité nadie supo escuchar, todos corrieron.. pero antes me hicieron sangrar. Las heridas cicatrizan, pero no se ocultan, te recuerdan día a día que la culpa fue tuya.
"Olvidate del pasado" repiten los que pasan. Mi único deseo es que se vayan. Pasado siempre presente, más que algunos que dicen estar siempre.
Trato de escapar y sus brazos más me agarran, parecen dagas que a cada movimiento en mi cuerpo, más profundo se clavan.
Tener una sonrisa para mi es pecado capital; es una lujuria, marcado por un homicidio, después de la ambición de ganar.
 En noches oscuras me supo abrazar, despreciándome un poco más, me dice que deje lo mejor acá, que la vida no es algo que deba afrontar. "Es mejos cerrar los ojos y encontrar paz, un poco de esto... un poco de aquello, y empezamos a viajar". ¡Que voz tan dulce! Con la que me quiero escapar, espero alguien me retenga, pienso, porque ganas no me van a faltar.
 Veo un corazón entristecido, a veces retorcido, viendo ojos llorando sin razón. El viejo espejo insiste en mostrarmelo, lo miro y grito... "no hay razón, es obligación".

05/03/2012



viernes, 28 de febrero de 2014


Hay cosas buenas,
y malas.
Pero, ¿quién me quita lo bailado?

Miss

Todos esperan que escupa mi verdad ¿desde cuando a la sociedad le gusta la morbosidad? Les concedo vivir mi vida solo un día, hay advertencias y condiciones: Si alguien te insulta, ya no lo afrontes, si te gritan, es mejor que no llores.
    Esquiva la miradas hirientes, caminando por la calles a veces es ocurrente. Si el pasado llega en momentos de soledad, la crueldad no va a tener piedad, se contienen las lagrimas, y no esperes que brazos te rodeen.
   Si alguien llega, sé honesta, no pongas etiquetas, cada persona es por su historia, a algunas no les llegó, tienen su demora. Un momento de inspiración. La gente sigue esperando que suelte mi verdad,  lo cierto es que no es fácil de aceptar, la carga es pesada y los años pocos, el mejor remedio es cerrar los ojos.
   Nunca digas lo que sientas, ni demuestres, la gente esta dañada, por lo tanto se escapan. Si a alguien le interesa saber tu verdad, lo va a decir con la mirada, solo sonríe, hay veces en que aceptan lo que exhibes. El proceso es un tanto largo, pero así se llega a mañana, y sobrevivir entre estos tantos.
 Por sobre todo, no extrañes, la amargura cada vez deteriora más tu imagen.
 Piensa en el ser que criaste, hoy se fue, es mejor que lo calles. Te cuido, protegió, mientras recibías golpes, limpió tus lágrimas, y te dio las gracias. Su amor queda en tu alma.






jueves, 27 de febrero de 2014

help

No... y no sé qué hacer, mi vida tira para otro lado
Me cuesta aprender,lo que es controlado.
Miro sin mirar mi rumbo,y cualculo que esto es oportuno,lo intuyo, y me pregunto
"Por qué tanta mentira y mierda en este mundo"
Me rechazan, y se propaga, los rumores de mi que la gente depara,y aclara mi alma, que es la única que habla,que nada a mi se compara,
No es egocentrismo,es realismo,
Dame paz, y tu soledad se va a escapar.Te puedo dar lo que anhelas,
Pero me dijeron... "¿facil viene, facil se va, ha?"
Te prometo eternidad. Si me das a sentir, te juro felicidad. Imagino situaciones en la que te puedo encontrar, y no es normal. Vergüenza me hace sentir, no tengo nada para compartir,
No estoy para juegos, varias veces me quemé con fuego, pero lo intento...

martes, 25 de febrero de 2014

!

¡Mi vieja crió un idiota de corazón lunático!

Lujo de detalles.

Vamos, vamos, que si quiero que alguien me diga cómo vivir, va a ser por mi, mi alma, mi boca, aunque me provoca, y sofoca. Quieren controlar y predecir, mis acciones tienen un “porque si”, no hay neuronas conectadas, y solo la boca habla, nadie puede escuchar cuando se tiene que explicar, si queres saber mi historia, mejor te callás, y sin llorar. Porque para eso estoy yo, no me sirve ni la meditación, para calmar la guerra en mi pecho con despecho, desentierro, almas en duelo, y me encuentro en el medio, de algo que por buscar voy a lamentar, porque el dolor supo darme verdad en la soledad, y la felicidad, desgracias que no pude remediar. Ni hablar de compañías, que me dejaron en ruinas…

miércoles, 21 de noviembre de 2012

El peso del alma

El dolor es intenso, pero inexplicable. ¿Será que un día sus brazos dejen de lastimarme? Y es que en realidad no se puede, escapar de rutinas era mi vida, estar a contracorriente, para mostrar algo inexistente. Hoy me oculto de la verdad, desafiándola, pero me pierdo, y no llego a ningún lugar, vuelvo a empezar…
Comenzar lo que un día dejé, por el miedo que me hizo estremecer, para defender, lo que es mi condena, y se llama libertad, se puede compartir, mi verdad.
 Te ofrezco lo que tengo en mente, potente, en sentidos calientes, no malinterpretes.
 La sociedad ensaña mi alma, y desgarra la vieja herida que marcaba. Todo parece ficción, pero parece ser una decisión, de omisión, de aquellos sentimientos amargos que en algún lugar quedaron.
 El peso de mi alma, cada día va aumentando
  Es tan fuerte el silencio que no puedo callarlo
Minuto a minuto, mi vida se va degradando
Buscando, algo un poco sensato.


martes, 10 de enero de 2012

Confesion es poco.

¡Amor mio, si pudieras entender!
Tu espera se me hace eterna.¿Cuántas vidas te demorarás? Ansío que sea en esta. No tengo preparado qué decirte cuando te encuentre, la verdad es que mi espontaneidad me juega en contra.
Esta vida loca me dejó caer, ¡pero me levanté! Imagino ese momento, sumamente imperfecto, y doloroso, con esa fragancia a amor. Tuve ilusiones de llegar a tener felicidad en mis venas, qué locura... Me lo dieron todo y me lo sacaron ¿sabes? Se me estremece el cuerpo de pensarlo. Es una historia muy cruel la que viví hasta ahora, cariño, podría contarte tantas cosas. Mi dolor es intermitente, como una luz, que se enciende y se apaga, es difícil de explicar, pero sé que lo vas a sanar. Supongo que sufriste injusticias como las mías, anhelo que me aceptes después de todos mis errores. Trabajé mucho en eso, sentí morir ahogada en lágrimas sobre una cama, pero en fin, tenía que estar espléndida con mi luz para cuando llegues, así que fui fuerte.


Mi amor.

"Amor mío, tengo la certeza de estar enloqueciendo otra vez. No podremos soportar otras de estas terribles crisis,y sé... que esta vez no me recuperaré. Empiezo a oir voces, y no puedo concentrarme, por lo tanto voy a hacer lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la mayor felicidad posible. Has sido todo lo que alguien puede ser para otro. Se que estoy destrozando tu vida, y que sin mí podrías trabajar, y lo harás. Lo se... Ni siquiera me expreso debidamente. Lo que quiero decirte es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has tenido una paciencia infinita. Y has sido increiblemente bueno. En mí ya no queda nada salvo la certeza de tu bondad. No puedo seguir arruinando tu vida. No creo que dos personas puedan ser más felices de lo que hemos sido nosotros." No quise seguir siendo el acróbata de sueños falsos y esperanzas ficticias. Y bueno, puede ser que mi historia no tenga un comienzo feliz, pero si me esfuerzo dìa a dìa, para que su final sea como en las pelìculas. Te amo, no hay palabras mi amor.

Ya

Ciertas cosas duelen verlas, nada es para siempre, sólo queda la esencia de los tiempos, la imaginación de lo que pudo ser, los recuerdos. No hay suficiente voz para gritar lo perdido, no hay suficientes lágrimas para sanar el dolor, y ya no hay sonrisas para demostrar el amor que quedó.